martes, 25 de agosto de 2009

AMOR MADURO

Estás en los suspiros de mis sueños.
Estás en los anhelos de mi amanecer.
Estás en los instantes de todos mis años.
Estás en mi vida , en lo que siempre añoré....

Te amo como te amé aquel día
donde mi amor eterno entregé.
Te amo en un gesto, en una mirada.
Te amo hoy y en el infinito, también....

Habrá siempre el momento que diga
que eres lo sublime, la totalidad.
Habrá quizás en el ocaso una luz.
Habrá en una playa el inmenso mar....

Voy recorriendo lento el camino.
Voy sintiendo como cae el viento
mientras me pierdo dentro de tí
buscando la plenitud en un.....beso.

Voy con pasos firmes sintiéndote.
Voy añorándote y en ti, deseo morir.
Voy sintiendo que existes en mi todo,
por eso este amor mío no tendrá fin....

Autor: Luis Alberto Maestri

ESTÁ FIRME

Es la quietud de tu alma
la que me ofrece descanso.
Son tus ojos que cuando miran,
iluminan de brillo mis pasos.

Es la ternura de cada caricia
la que me brinda fortaleza.
Es el fuego de tus labios
que a mis entrañas queman.

Son tus manos entre las mías
que me conducen al alba,
allí, donde me envuelve
la calidez de tu alma.

Hay un camino que juntos
debemos recorrer en la vida.
Es un camino a veces florido
otras, con muchas espinas.

Pero cuando está firme el sentimiento
las piedras, los golpes, son una reflexión,
porque mientras existan metas y sueños
se eleva a gran altura el verdadero amor.......

Autor: Luis Alberto Maestri

¡CUÁNTO TE PUEDO AMAR!

Cierro los ojos al descanso...
El aroma de tu piel invade
los instantes más profundos
que ya nada de mí puede quitarme...

Una sensación de plenitud
arranca de mi alma un suspiro.
Me envuelven, entonces, tus caricias
que me atrapan en su delirio....

Tu voz, nace tierna, plena,
como una canción en el cielo.
Quedo embargado de tu luz
que me lleva a tu universo....

Pienso, porque dormir no puedo,
cuán intenso es mi amor.
Deseo recorrer todos los caminos
donde fundirme en tu pasión....

El alba va llegando sin prisa.
Otra vez tu aroma me enciende.
Recordarte es como si estuvieras,
estuvieras a mi lado, y...¡tenerte!....

Abro los ojos al amanecer.
Las luces comienzan a iluminar
el nuevo día que está aquí.
¡Siento cuánto todavía te puedo amar!.......

Autor: Luis Alberto Maestri

ANSIAS

Tan cerca y tan lejos......
Hoy te extrañé, no sé por qué.
Será porque deseo tenerte;
tenerte, siempre lo deseé.....

Estoy aquí, recordándote...
Recordar la suavidad de tu voz...
Recordar tu mirada intensa...
Sentir vibrar a mi corazón.

Oir en la brisa que acaricia
el suave murmullo de tu suspirar.
Oir esa canción que me trae
otro sueño, otra realidad....

Mujer,....eres un nuevo alba
que trae la ternura del amanecer.
Siento que todo en mí palpita,
y quiero en tí, con fuerza, ser....

Aquí un suspiro que me dice:
¡Estás!. No te alejes de mi camino.
Estoy aquí y aquí te espero,
en mis ansias, en mil suspiros.....

Autor: Luis Alberto Maestri

martes, 11 de agosto de 2009

VOY ENCONTRANDO MI NIDO

El aroma de tu piel
envuelve mi alba,
así como tu voz
sacude con fuerza mi alma...

Mirarte es quedar prendado
de tu ternura y belleza.
Sentirte a mi lado
es una dicha inmensa...

Tener tus manos en mis manos...
Recorrer el camino de la vida,
juntos, abrazados, mientras
nos envuelve una brisa tibia...

No hay canto alguno
que no tenga música,
como no hay tormenta
que no tenga lluvia...

Así como las estrellas
van deshojando su brillo,
así mi corazón todo
va encontrando su nido....

Autor: Luis Alberto Maestri

ENTONCES MEDITO.....

No existe sonrisa....
no está el suspiro...
tampoco una palabra
que traiga estímulo.....

El laud sin sonido
como el canto sin música.
La noche calla.....
¿Murió la ternura!

La voz se apaga
mientras cae el crepúsculo.
Los pájaros sin un gorjeo
en una noche de luto...

La luna se esconde
sin luz en las estrellas.
No tiritan brillantes,
se consumen como una vela...

El alba nace cruel...
densos nubarrones aparecen
allá a lo lejos, a lo lejos....
un día negro amanece....

Ni el sol quiere salir.
Cansado, ya sin sueños...
busca en la quietud
dormirse en los desvelos....

Entonces medito
mientras repica un tambor:
Habrá dolor, tristeza, frío,...
pero ¿siempre existe el AMOR!

Autor: Luis Alberto Maestri

CHAMPAGN E

Puse la mano sobre mi pecho
que palpitaba intensamente por el alcohol
de una copa de champagne
que nubló por un instante la razón.

El viento se confundía con tus suspiros,
con el alba nacía otra vez la ternura
depositando en el lecho la calma
mientras tus labios musitaban una canción de cuna.

La aurora crece con el rocío,
moja el rostro en una dulce espera,
sueña con el amor que asoma
que se siente como una quietud plena.

Tus ojos húmedos aparecen
como un rayo en el occidente.
Una onda azul despliega sus haces
y mi alma de dicha resplandece.

Tus pestañas parpadean al unísono,
tu corazón parece inquieto...
Tus ansias por ahí adormecidas
se acurrucan suaves en mi pecho.

Entonces, clavo los ojos en ti.
Tus ojos se iluminan ansiosos.
Y así, como las olas se pierden en la playa,
tu corazón me entrega lo más hermoso.

Autor: Luis Alberto Maestri

A TI, MI TODO

Hay una noche donde la vida
tiene oportunidad de sentir
que los días tienen motivos
y que, si te lo propones, puedes ser feliz.

Hoy, te miré y vi en tus ojos fijos
el amor que siempre soñé.
En ese instante supremo supe
que el amor es hoy sin ayer.

Deseé, entonces, tenerte apretada
junto a mi pecho, en mi esperanza.
Ahí, en ese parque pleno de luna,
sentí que vibrabas toda en mi alma.

Muchacha de esos ojos divino
vuelvo a mirarte y en cada instante,
mi corazón enmudece emocionado
y desea con toda su fuerza, amarte....

Amarte en las noches de silencio.
Amarte en las horas del alba.
Amarte en la pasión del beso.
Amarte toda en cada mañana.....

Así, te amo, mujer de mis sueños.
Te amo con el amor más intenso
y puedo decirte: te ofrezco la vida
en un suspiro, en una caricia, en un beso....

Autor: Luis Alberto Maestri

ESTABA

Estaba pensando en tí...
Pensaba en aquel primer día
y sentía que en las manos juntas
una esperanza hermosa traían.

Esperanza que, quizás, hablaba
de un instante donde el beso
encendía mi pasión de hombre
que deseaba tenerte en su cielo.

Un cielo donde escribir tu nombre
con letras doradas del corazón
y ahí, en ese jardín florido
entregarte todo mi amor....

Así, pasaron horas tiernas de sueños
donde la ansiedad era eterna,
donde las notas de aquella canción
me traían tu música, suave, plena....

Por ahí, habían mil voces que se conjugan
en el espacio de toda una vida.
En ese lugar, las ansias albergaban
de tener tus suspiros, tus caricias....

Entonces, el hombre que estaba solo
encontró en el cofre de la verdad,
otra vez fuerza, ganas, ilusiones,
de tenerte para siempre, y ....... volver a soñar.

Autor: Luis Alberto Maestri