martes, 14 de agosto de 2012

QUIERO QUE SEPAS.....

Caminaba por la vida
acompañado durante el día
por el cariño de mis hijos
que mi felicidad querían.

Seguía por la senda triste
que la soledad infligía.
La noche era un calvario
que mis sueños destruían.

La oscuridad era compañera
en los pasos que, lentos,
iban cayendo en el alba
e impedían ver el cielo.

Solo la fuerza de la esperanza
conducían toda mi existencia.
Quizás había por ahí una luz
que aparecía en alguna noche plena.

Aunque florecían aquellos sueños
que todo hombre lleva en su interior,
que creía que en poemas tiernos
podían un día hallar el amor.

Hubo un instante donde te ví
muy cerca de mi corazón.
Estabas ahí, radiante de luz,
y supe, por fin, que mi alma te halló.

Tu luz acompaña mi senda.
Senda que busca encontrar
en cada mirada un mundo,
en cada caricia tu suspirar.

Tus labios en mis labios.
Tus manos en mis manos.
Tu sonrisa en mis anhemos;
¡Acá te doy mi corazón enamorado!....

Autor: Luis Alberto Maestri