viernes, 12 de febrero de 2016

LA PERDÍ AQUEL DÍA...

¡Cuánto te amé! ¡No lo sé!.
Solo sé que fuiste mi vida....
La mujer que inundó mi alma
con su ternura, con su sonrisa...

Ella llegó en el ocaso de mi existir.
Llenó todos los instantes de mi corazón.
Jamás la podré olvidar, fue hermoso
tenerla en mis brazos, sentir su amor...

Jamás pensé que me dejara
con los brazos ardientes de su presencia.
Había tomado esa mañana sus manos.
Ella acariciaba las mías con ternura plena.

Sentí que la perdía, que se iba.
No sé, fue muy fuerte perderla.
Ya no tenía suspiros ni besos...
Partió, me quedé solo en esta espera...

El amanecer me trae su presencia.
Mis noches tienen inmensa soledad.
¿Dónde buscarte?. ¡Quiero encontrarte!.
Sé que es imposible. ¡No te puedo olvidar!.

Hoy, después de años sin tenerte,
quisiera llegar a ti, hermosa mujer,
decirte que estás y estarás en mí
porque nos amamos. Sí: ¡Te amé!...


Autor: Luis Alberto Maestri

jueves, 4 de febrero de 2016

SIEMPRE TE SUEÑO

Yo no sé si puedo encontrarte,
han pasado muchos años.
Sé que cada día es importante
pero sigo de tí enamorado.

Algún instante lloré ante tu tumba.
Me arrodillé ante ella;
ya no habían lágrimas,
solo en la noche tu estrella...

Sentí que ahí estabas
con esa sonrisa divina,
con esa ternura infinita,
con ese amor  en mis días.

Ya no te tengo pero te tengo.
Fuí un elegido de Dios
porque cuando partiste
yo tuve tu inmenso amor.

Fué ese sentimiento eterno
que en la vida nos unió.
Fué la totalidad hermosa
que mi corazón siempre soñó...

Luis Alberto Maestri



MI DOLOR

¡Cuántas noches sin ti!
Sin tus besos, sin tus caricias.
Cuando la noche cae
quiero sentirte otra vez mía.

La noche sabe de mis sueños,
de mis anhelos, de todo.
Entonces, me abandono a ellos
y siento tristeza pera ya no lloro...

Juntamos un día nuestras manos
para viajar juntos en la vida.
Nos prometimos ir unidos
con fuerza, con alegría...

Olvidar etapas de frustraciones,
dejarlas sepultadas en el camino,
para tener esperanza y luz,
y dulce hallar nuestro destino...

Esos instantes divinos juntos
fueron inmensos de amor,
más la muerte tocó tu puerta
y quedé solo con mi dolor...

Luis Alberto Maestri