miércoles, 31 de octubre de 2012

TU PARTIDA

Estábamos en el silencio de la noche.
La soledad atrapaba nuestras almas.
Fué en ese instante donde encontramos
el sol de un nuevo mañana.....

Nos tomamos de las manos y sentimos
que, entrelazadas, nos conducía
por una senda poblada de flores
donde los sueños puedieran tener vida.

Fueron casi cinco años donde las ansias
encontraron la música del corazón.
Había en el pentagrama una fuerza
que hablaba con las notas del amor.

Recorrimos miles de caminos no pensados
pero sí, sentidos, que ansiábamos recorrer.
Conocimos otros países, otros lugares;
siempre las manos entrelazadas para crecer.

Crecimos juntos porque hubo grandeza.
Crecimos en un valle de sonrisas
para encontrar lo hermoso de la realidad
en una mirada, en un beso, en una caricia....

Hubo una circunstancia que avisara
que tu malestar doloroso invadía.
Buscamos que los médicos protegiera
esa triste enfermedad que agredía.

Luchamos contra ella con fuerza.
Nunca bajaste los brazos, eso lo sé,
pero ella invadía tus huesos,
tus músculos, que no querían ceder.

Hoy, después de tan grande esfuerzo,
 te fuiste de mis brazos para siempre.
Te dí todo mi amor y tú, el tuyo.
Ahora eres el angel que me enternece.

El adiós no existe, quizás un momento,
donde las nubes cubren el sol.
Nadie podrá borrar los años que,
juntos abrazamos al puro amor.....

Soy y seré tuyo: Luis Alberto Maestri
En este momento cruel de la despedida del ser amado, que inspira todos mis poemas, vino a mí una reflexión: "No hay que rendirse aunque el frío queme, aunque el miedo invada, aunque el sol se pierda en el ocaso, hay fuego en el alma y hay vida en los sueños". Perdón por este dolor y gracias por estas junto a mí en este momento. Gracias, Gracias!!!!!!

domingo, 14 de octubre de 2012

RESPUESTA

¿Recuerdas aquel día donde te conocí?
¡Qué hermosa estabas mujer!
¡Cómo encontrarte en mi camino!
¡Cómo decirte que siempre te soñé!.

Quise conquistar tu corazón.
Quise tenerte en mí.
Quise sentir a la vida.
Quise, por fin, ser feliz.....

Ya no había instantes sin tí.
Ya no había otro lugar ni nadie
que llenara todas mis horas.
Sólo estabas tú con esa luz brillante.

Entonces, pensé que eras la mujer
que, con ternuera infinita
llenara los espacios de afectos
y que pudiera dar vida a mi vida....

Quise tenerte y por fin, me animé
a expresarte todos mis sentimientos.
Tomé tus manos en las mías......
y tuve tu respuesta: ¡Sí, mi cielo!...

Autor: Luis Alberto Maestri
"Morí al ayer porque encontré, por fin, mi hoy"...