DESIERTO

Me encontraba solo
en la aridez de un desierto.
Las tormentas de arena
cubrían mis rostro.....

No podía ver, todo era oscuro,
a pesar de ello caminaba.
Mi andar era lento, triste,
las fuerzas ya no respondían....

A pesar de ello, seguía....
Me arrastraba en esa aridez.
No podía más, caía, caía....
era lo último, lo sabía...

Cuando me levanté otra vez
vi a lo lejos un resplandor.
Imaginé que podría ser
mi salvación ante tanto dolor....

Era un oasis, tenía mucha sed.
Llegué, no sé como llegué ahí,
solo sé que hundí mis manos
en esa agua y volví a tener vida.

La noche llegó, tenía mucha luz.
Las estrellas iluminaban con su brillo.
No era común en aquellos instantes.
¡Mi alma de alegría estalló!...

Sentí que una Princesa
llegaba en un carruaje
cubierto de hermosas flores.
¡Pensé,...estoy delirando!...

No , no era un sueño irreal.
De él bajó una mujer divina.
Su presencia inundó mis días
de una ternura infinita.

Era el amor que llegaba
cubriendo con su presencia
mi corazón que añoraba
tenerla eterna en mis brazos.....

Autor: Luis Alberto Maestri
"Amor es zambullirse en el fondo de lo finito para encontrar lo inagotable". Paul Claudel