Jamás pienses en el final, más bien, creas que es posible concretar que tu vida tiene sentido.
Para ello, debes continuar. Hazlo con esperanza de encontrar otro día.
Es preciso buscar siempre que todo lo que habíamos soñado tenga realidad.
¡Cuántos instantes se pierden en el ocaso!, instantes, quizás, que olvidaron tener vida,
pero ante la soberbia, murieron en cualquier amanecer.
Jamás hay que olvidar que todo es posible. Para ello, debemos tener en claro el camino a recorrer, donde entreguemos lo más puro que podamos ofrecer.
Hay que estar convencidos que solo existe el amor. Nada lo supera. Todo es posible si nos entregamos al AMOR, no lo olvidemos, no lo dejemos pasar.
¡Ama, ahí, tendrás todo!!!!