lunes, 4 de febrero de 2008

CUENTA

Miro aquella montaña agreste
donde el sol pega con fuerza.
No hay ni un arbusto, nada,
que me dice que alguna vez, nieva...

Todo es como una soledad
que pega fuerte en la ventana del día
y no quiere dejarnos perdidos
en una noche cruel y fría...

Pero la soledad no es compasiva,
quiere quebrarnos en una lágrima,
para arrancar el dolor íntimo
que corroe y sacude al alma.

Me miro al espejo y me veo
en un vacío que envuelve al corazón,
es que la puerta permanece abierta
pero nadie se da cuenta en el amor.

Ese amor que silencioso espera
que alguien presione el picaporte,
que abra un mundo de ilusiones
donde todo lo malo se borre.

El verdadero camino comienza
con un sólo paso a la vida,
donde los sueños y los anhelos
buscan una luz encendida.

Sólo hay una senda añorada
donde las flores enbellecen
los pasos que en el silencio
toda ternura y amor entreguen.....

Autor: Luis Alberto Maestri

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