Quizás haya un lugar en el mundo
donde, por fin, pueda encontrarte.
Un lugar donde sólo los sueños
tengan un espacio como antes.
Te diré tantas cosas que siento
y no pude hacerlo ante tu partida
porque el tiempo era tenerte
aún sabiendo que ya te ibas....
Llegó ese instante crucial.
No habían palabras sólo silencio,
entonces me dije: éste no es el momento.
¡Ahora te voy a buscar en el cielo!.....
Llenaste de ternura mi vida,
le diste un soplo de tu grandeza.
Nadie podrá saber cuánto te amé.
Sólo decir que eras mi Princesa....
El refugio en mis noches tristes.
La fuerza en mis días sin luz.
La fortaleza en las mañanas crueles.
¡Mi todo!. Ésa fue tu gran virtud..........
Autor: Luis Alberto Maestri
"Realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla". William Shakespeare.
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